viernes, 19 de octubre de 2007

For God’s Sake, Please Stop the Aid!

James Shikwati - Diarioexterior.com

SPIEGEL: Mr. Shikwati, el encuentro del G8 en Gleneagles versará sobre la ayuda para el desarrollo en África.Shikwati: … Por el amor de Dios, detened eso.

SPIEGEL: ¿Detenerlo? Las ricas naciones occidentales quieren eliminar el hambre y la pobreza.
Shikwati: Semejantes pretensiones han perjudicado nuestro continente durante los últimos 40 años. Si las naciones occidentales realmente quieren ayudar a los africos, deberían terminar con esas horribles ayudas. Los países que más ayudas han recibido son también los que están en una situación más lamentable. A pesar de los miles de millones que se han arrojado sobre África, el continente permanece en la pobreza.

SPIEGEL: ¿Tiene una explicación para tal paradoja?
Shikwati: Las enormes burocracia son financiadas a través del dinero en ayudas para el desarrollo, con lo que se promueve la corrupción y la autocomplaciencia, a los africanos se les enseña a ser mendigos, no a ser independientes. Además, la ayuda de los países desarrollados debilita todos los mercados locales y socava el espíritu empresarial que tan desesperadamente necesitamos. Es tan absurdo como suena: la ayuda al desarrollo es una de las razones que explican los problemas de África. Si Occidente cancelara las transferencias, los africanos de a pie ni siquiera se darían cuenta. Sólo los funcionarios y burócratas lo lamentarían. De ahí que sean ellos mismos quienes sostengan que el mundo dejaría de girar sin la ayuda a África.

jueves, 18 de octubre de 2007

España, decimoquinta en el Índice de Compromiso con el Desarrollo.

España ocupa el decimoquinto lugar entre los 21 países más ricos del mundo, según un informe que valora su contribución al desarrollo y que le sitúa, por otro lado, en penúltima posición por delante sólo de Estados Unidos en materia medioambiental. El Índice de Compromiso con el Desarrollo del 2007, elaborado por el Centro para el Desarrollo Global (CGD), en Washington, atribuye anualmente puntuaciones a los países más industrializados, tras valorar sus políticas de ayuda al desarrollo en las áreas de comercio, ayuda directa, inversión, inmigración, medio ambiente, seguridad y tecnología.

Según su última clasificación, presentada en Londres, España ocupa la decimoquinta posición en el citado índice debido al pequeño porcentaje que destina a los países pobres, en relación con el tamaño de su economía, y por su limitados esfuerzos en materia medioambiental desde la perspectiva de los países pobres. Entre los puntos débiles de España, el informe señala los elevados aranceles que aplica a los productos agrícolas de los países pobres.
España logra, por el contrario, una buena puntuación en el componente de política de inmigración, donde ocupa la tercera posición del ránking, gracias al incremento en el número de inmigrantes no cualificados procedentes de países en vías de desarrollo.

Por el contrario, hace notar que el país ibérico podría acoger a un mayor número de refugiados en las situaciones de crisis humanitarias. Como dato positivo se señala el hecho de que España otorgue las mismas oportunidades de enseñanza a los estudiantes extranjeros que a los nacionales. En el apartado referente a la tecnología, la gestión española obtiene buenas puntuaciones gracias a las políticas gubernamentales que apoyan la innovación en esta materia dentro del país y a la difusión de los avances tecnológicos en el extranjero. En cuanto al medio ambiente, su talón de Aquiles, España aparece en penúltima posición por los pocos esfuerzos que ha hecho, según los autores del informe, para reducir la tasa de emisiones de gases de efecto invernadero durante los años 1995 y 2005. Otros factores que colocan a España en ese lugar son el elevado número de importaciones de especies en vías de extinción y los altos subsidios pesqueros.

Frente a la posición poco favorable de España, destaca la de otro país europeo, Holanda, que encabeza el índice general al ofrecer ayuda generosa y de alta calidad, promover las inversiones productivas en los países pobres y contribuir más que otros a la lucha contra el calentamiento del planeta. Siguen de cerca a Holanda cuatro países escandinavos- Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia-, que son también fuertes donantes, contribuyen a las misiones internacionales de paz y a la ayuda humanitaria, aunque en el caso de Noruega y Dinamarca sus barreras a las importaciones agrícolas de los pobres son muy altas y Finlandia tiene fuerte barreras a la inmigración. El último lugar en la clasificación general corresponde a Japón, segunda economía mundial, por sus elevadas barreras arancelarias a las importaciones, su exigua ayuda al desarrollo y su escasa contribución a la defensa medioambiental desde el punto de vista de los países pobres.
Fuente: EFE

viernes, 12 de octubre de 2007

Entrevista a la periodista kenyata June Arunga


Occidente se está centrando últimamente en el problema de la pobreza en África. No sólo los conciertos del Live 8, sino también los ocho países más poderosos del mundo (G8) han prometido ayuda masiva para África. ¿Por qué crees que nuestros políticos occidentales y también gran parte de los ciudadanos occidentales están tan preocupados por África?

Básicamente las economías occidentales crecen y sus ciudadanos tienen cuanto quieren. Y al mismo tiempo, son bombardeados diariamente en TV con imágenes de gente sufriendo y niños muriéndose de hambre. Por ello, en tanto son seres humanos, tienen que sentir compasión necesariamente. Éste es probablemente el primer motivo: las imágenes que les remiten las ONGs que están realizando trabajo humanitario en África y necesitan dinero para sus proyectos.

Sin embargo, si bien es cierto que estas ocurren en algunas partes de África, estas organizaciones nunca mostrarán a la gente que está trabajando duramente en África, esto no son buenas noticias. Sólo interesan las imágenes angustiosas para conseguir que se done dinero. Al mismo tiempo que exponen una imagen de sufrimiento te dirán: “Por dos dólares al día puedes salvar a esta persona durante este período de tiempo”.

martes, 2 de octubre de 2007

Empresarios sin fronteras: iniciativa privada al servicio del desarrollo

Empresarios sin fronteras (CWB) es una organizción sin animo de lucro creada en 2006 en Nueva York y Barcelona. Agrupa personas y organizaciones que emplean su experiencia y recursos en promover iniciativas empresariales en paises en desarrollo.
Entre otras iniciativas CWD ayuda a los expatriados de los paises en desarrollo a crear negocios de importación de productos realizados en sus paises de origen o propicia un programa de tutorización de empresarios de estos paises por profesionales o emprendedores de exito que voluntariamente ceden su tiempo, conocimientos y recursos para tratar de sacar adelante el proyecto.
El sector privado ha demostrado ser la herramienta mas eficaz para promover el crecimiento economico y contribuir a reducir la pobreza, creando empleos y contribuyendo a aumentar los ingresos de los pobres. Ningún pais ha salido de la pobreza sin crear empresas.